miércoles, 26 de agosto de 2009

EL CUMPLEAÑOS DE EBER.

Eber es un niño muy bonito, con su color morenito. Tiene un tío que se llama Gabriel y lo quiere mucho y es su angelito. Todos están muy felices hoy, ¿y saben porque? Es el cumpleaños de Eber, hoy cumple tres añitos. Eber esta muy contento, su mamá y su papá le compraron una ropita muy bonita y él se pone tímido cuando todos le dicen lo bonito que se ve. Mamá y papá le tienen preparada una gran fiesta. Toda la familia y amigos están unidos para disfrutar del cumpleaños de Eber. Eber esta feliz porque ya le están trayendo muchos regalos. Eber quiere muchos juguetes, caballitos, carritos, animales, y todos los juguetes que existen en el mundo. A Eber le gustan los payasos y sus padres ya le tienen un payaso para su fiesta, Eber se va a poner bien contento. El payaso lo hará reír mucho y también a sus primos y amiguitos. Eber quiere que le pinten la cara cómo al payaso y también a sus amiguitos y primos. Sus amiguitos Fernando y Alex miran la piñata grande, dentro de ella hay muchos dulces. Priscila y David que son sus primos, ya quieren romper la piñata para agarrar muchos dulces, porque cómo a Eber y sus amiguitos, les gusta mucho comer dulces. También quieren comer mantecado y pastel. Eber esta muy feliz con su fiesta de cumpleaños. Lo que mas le gusta de su fiesta son los regalos, la piñata y el pastel. El pastel tiene muchos colores y su mamá le dijo, que en el pastel también estaba escrito su nombre.

Eber se acerca a la mesa donde está el pastel. Lo mira y sonríe de felicidad. Toda la familia y amigos se acercan a la mesa, junto a Eber, para cantarle “feliz cumpleaños”. “Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear Eber, happy birthday to you.” Eber se acerca al pastel y con todas sus fuerzas sopla las tres velitas. Todos lo aplauden y le tiran fotos. A Eber le gusta que le tiren muchas fotos con sus primitos y amigos. Ya los demás niños quieren comer pastel. Eber quiere comer pizza porque tiene hambre y es su comida favorita. Los demás niños quieren romper ya la piñata, quieren agarrar muchos dulces. Eber comienza a abrir sus regalos con la ayuda de su mamá y su papá. En su cara se puede notar una sonrisa de felicidad y orgullo. Tío Gabriel besa con mucho cariño a su sobrinito y le pregunta: “Tata, dime, de todos los regalos, ¿Cuál te gustó más? “El tuyo tío, pero yo quería que me regalaras una gallina para jugar.” Todos se rieron y tío Gabriel le contesto: “cariño mío, algún día te regalare muchas gallinas de todos colores, blancas, negras, café, moradas y amarillas.” Eber le dio un abrazo y un beso a su tío y con su vocecita inocente, le dijo: “Gracias tío, yo quiero una gallina blanca.” Más tarde todos se agruparon para romper la piñata. Priscila y Eber lograron romper la piñata, todos agarraron muchos dulces. Eber quería comerse todos los dulces pero mamá dijo que no, era la hora de comer lo que mas le gustaba a Eber… pizza. También tenia que tomar mucha leche para tener sus dientitos sanos. Eber se sentía ya un hombrecito, tenía tres añitos. De tanta fiesta y tanto comer el pobrecito Eber se cansó. Mientras los demás niños jugaban, Eber se quedo dormido. También los hombrecitos de tres años se cansan. Su tío Gabriel lo llevo a su cama, le dio un beso y le dijo: “Dios te cuide mucho sobrinito, estás creciendo y estoy orgulloso de ti.” Ese día Eber soñó que en su fiesta de cumpleaños había una gallina blanca que corría y volaba por toda la casa y él la perseguía, corría detrás de ella para jugar, pero nunca logro alcanzarla. Nunca Eber olvidaría que su tío le había prometido muchas gallinas.


FIN.

Carmen L. Rosa.

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