Eber es un niño muy bonito, con su color morenito. Tiene un tío que se llama Gabriel y lo quiere mucho y es su angelito. Todos están muy felices hoy, ¿y saben porque? Es el cumpleaños de Eber, hoy cumple tres añitos. Eber esta muy contento, su mamá y su papá le compraron una ropita muy bonita y él se pone tímido cuando todos le dicen lo bonito que se ve. Mamá y papá le tienen preparada una gran fiesta. Toda la familia y amigos están unidos para disfrutar del cumpleaños de Eber. Eber esta feliz porque ya le están trayendo muchos regalos. Eber quiere muchos juguetes, caballitos, carritos, animales, y todos los juguetes que existen en el mundo. A Eber le gustan los payasos y sus padres ya le tienen un payaso para su fiesta, Eber se va a poner bien contento. El payaso lo hará reír mucho y también a sus primos y amiguitos. Eber quiere que le pinten la cara cómo al payaso y también a sus amiguitos y primos. Sus amiguitos Fernando y Alex miran la piñata grande, dentro de ella hay muchos dulces. Priscila y David que son sus primos, ya quieren romper la piñata para agarrar muchos dulces, porque cómo a Eber y sus amiguitos, les gusta mucho comer dulces. También quieren comer mantecado y pastel. Eber esta muy feliz con su fiesta de cumpleaños. Lo que mas le gusta de su fiesta son los regalos, la piñata y el pastel. El pastel tiene muchos colores y su mamá le dijo, que en el pastel también estaba escrito su nombre.
Eber se acerca a la mesa donde está el pastel. Lo mira y sonríe de felicidad. Toda la familia y amigos se acercan a la mesa, junto a Eber, para cantarle “feliz cumpleaños”. “Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear Eber, happy birthday to you.” Eber se acerca al pastel y con todas sus fuerzas sopla las tres velitas. Todos lo aplauden y le tiran fotos. A Eber le gusta que le tiren muchas fotos con sus primitos y amigos. Ya los demás niños quieren comer pastel. Eber quiere comer pizza porque tiene hambre y es su comida favorita. Los demás niños quieren romper ya la piñata, quieren agarrar muchos dulces. Eber comienza a abrir sus regalos con la ayuda de su mamá y su papá. En su cara se puede notar una sonrisa de felicidad y orgullo. Tío Gabriel besa con mucho cariño a su sobrinito y le pregunta: “Tata, dime, de todos los regalos, ¿Cuál te gustó más? “El tuyo tío, pero yo quería que me regalaras una gallina para jugar.” Todos se rieron y tío Gabriel le contesto: “cariño mío, algún día te regalare muchas gallinas de todos colores, blancas, negras, café, moradas y amarillas.” Eber le dio un abrazo y un beso a su tío y con su vocecita inocente, le dijo: “Gracias tío, yo quiero una gallina blanca.” Más tarde todos se agruparon para romper la piñata. Priscila y Eber lograron romper la piñata, todos agarraron muchos dulces. Eber quería comerse todos los dulces pero mamá dijo que no, era la hora de comer lo que mas le gustaba a Eber… pizza. También tenia que tomar mucha leche para tener sus dientitos sanos. Eber se sentía ya un hombrecito, tenía tres añitos. De tanta fiesta y tanto comer el pobrecito Eber se cansó. Mientras los demás niños jugaban, Eber se quedo dormido. También los hombrecitos de tres años se cansan. Su tío Gabriel lo llevo a su cama, le dio un beso y le dijo: “Dios te cuide mucho sobrinito, estás creciendo y estoy orgulloso de ti.” Ese día Eber soñó que en su fiesta de cumpleaños había una gallina blanca que corría y volaba por toda la casa y él la perseguía, corría detrás de ella para jugar, pero nunca logro alcanzarla. Nunca Eber olvidaría que su tío le había prometido muchas gallinas.
FIN.
Carmen L. Rosa.
miércoles, 26 de agosto de 2009
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